Soy tonta, enamoradiza, impulsiva, bipolar y hasta un poco loca. Me he caído tantas veces, que ya me he acostumbrado al duro tacto del suelo, aún así, siempre me levanto. Puede que no esté realmente feliz, pero siempre verás una sonrisa en mi cara. Me gusta bromear, hacer el imbécil con mis amigas. Me gusta escuchar música, salir y, con una buena compañía, me recorrería la ciudad a pie en una tarde. Me encanta bailar, salir de fiesta, y aunque parezca tranquila, la música me hace perder el control. Me equivoco tanto como decisiones tomo, pero también soy de las que piden perdón hasta la saciedad,ojo, eso sólo si veo que yo no tengo la razón. Odio los lunes, aún así, mejoran con un buenbeso o un buen sms. Me enamoro de quien no debo, pero aún asi lo doy todo. No pido un amor de película, no pido mucho la verdad, sólo alguien que me acelere el corazón. Que cuando esté triste, haga lo que sea por sacarme una sonrisa. Ese alguien a quien le guste vestida para irme de fiesta o recién levantada. Alguien que me dé detalles de papel y que sea capaz de sorprenderme.Que cuando sin querer me ponga a llorar, me seque las lágrimas y me diga que todo irá bien. No pido que se muera por mí, pero sí que quiera ser dueño de cada una de mis sonrisas. ¿Celoso? un poquito, pero que en el fondo sepa que nunca le fallaría.

Me encantan las películas y libros de amor, quizás porque son el único sitio donde el amor es perfecto. A veces, tengo días malos y los pago con las personas a las que más quiero. Me encanta soñardespierta, es lo único que hago. Cuando quiero algo, salgo a buscarlo sin esperar que nadie me lo traiga hecho. Odio los días de lluvia si no tengo a alguien a mi lado. Me importa poco lo que los demás piensen, y sinceramente, me dan igual sus críticas. Prueba a mentirme, no pasa nada, pero como te pille, te quedas fuera de mi vida. Me encanta dormir y odio que me despierten si no es con un beso. Prefiero que me digan que soy bonita a que estoy buena. Puede que si me miras y me sonríes, no sepa que hacer y aparte la mirada, o simplemente me ponga roja. Y cuando me digas te quiero, muy pocas veces te diré "y yo", más bien contestaré "no mientas"

No confundas mi personalidad, con mi actitud. Mi personalidad es quién soy, mi actitud depende de quién seas tú.

De esto ni nos acordamos mañana. Sabes que yo las cosas las tengo bien claras. Y nuestras buenas rachas compensan por mucho nuestras malas rachas. Lo que tenemos es que intentar calmarnos, somos compañeros, tú me quieres, yo te quiero. A veces es imposible llegar a entendernos, con eso de que yo soy de Marte y tú eres de Venus pero, tampoco es que haga falta, y parte de la gracia está en la pelea, siempre y cuando sea sana.

-“No puedo vivir sin ti”

+ “Si que puedes”

- “Si, pero no quiero”

Ésa era nuestra forma de decirnos «Te quiero». Jamás había fallado sacar ese trío de frases en una discusión o en un momento tenso.  Yo decía la primera y la tercera frase; ella la segunda. Aunque a veces era al revés. Dependía de quién necesitaba volver a traer al otro a la cordura, al amor... 

Y comprender que tal vez amar es otra cosa. Es sentirse ligeros y libres. Es saber que no pretendes apropiarte del corazón del otro, que no es tuyo, que no te toca por contrato. Debes merecerlo cada día.

No te vuelvo a perder.

Si tuviera que pedir un deseo sería estar contigo el máximo tiempo posible en esta vida. O quizá sería despertarme y lo primero que viese fuese a ti. No estoy muy segura. Quizás no he sido perfecta, pero a día de hoy, puedo decir con plena y total seguridad que te quiero. Quizás es que me he pasado media vida buscando en vano lo que un día encontré de golpe y sin esperarlo. Y hemos discutido, nos hemos dicho cosas impensables, nos hemos hecho daño… pero ¿sabes? Por cada momento malo han habido por lo menos cinco buenos que lo compensan. 

Si algún día me preguntaran que por qué te quiero, la respuesta sería sencilla aunque larga. La manera en la que me abrazas cuando me enfado. Las veces que me llamas mi niña o mi amor, o simplemente dices que me quieres. Las veces que te acercas y se me aceleran las pulsaciones de golpe. Cuando aunque aparte la cara siempre encuentras la manera de que acabe dándote un beso. Porque simplemente mi vida, los besos que me das cuando nos reconciliamos, son lo más dulce que he llegado a probar. Y sí, es cierto, hemos tenido días horribles. Pero sé que no aguantaría volver a estar sin ti. 

Pequeño, eres demasiado grande. Entiéndelo, te quiero y tengo miedo a perderte, a que un día de repente ya no me quieras. A que llegue alguien mejor que yo y decidas irte. Porque siendo sincera, a veces dudo de qué hago, pero llegas tú con esa sonrisa y te juro que entonces sé lo que quiero: a ti.

Y a pesar de que hayamos tenido baches, no pienso rendirme por las buenas. Te quiero y voy a luchar por ti, por mí, por nosotros. Porque cada día estemos mejor el uno al lado del otro. Porque confíes totalmente en mí así como yo en ti. Porque el resto de gente que intente entrometerse, sencillamente: sobra.

Y ese día O2 siempre va a estar en mi memoria. Cada pequeño detalle, cada sonrisa, cada palabra, cada gesto. Porque ese día llevaba esperándolo mucho tiempo sin saber que tú también.

Mi plan, es quererte y cuidarte todos los días mientras tú me lo permitas. Y es que debo confesar que eres mi mayor debilidad. Porque a veces quiero huír de ti y del daño que me hacen estas situaciones, pero si no vinieras corriendo a encontrarme, me moriría.

Lo único que sé, es que no te vuelvo a perder.