Si a ti tonta
enamoradiza, a ti que te enamoras de cualquier cosa, que conociste
al imbécil nº 543897, y siempre dices "este sí, ¡el mejor!" y ¿qué haces? dejas el móvil encendido 24 horas al día esperando que
te llame y si tienes que hacer otras
cosas te aguantas. Durante una semana te vistes como una reina, crees ciegamente que te va a llamar
y sonríes por cualquier estupidez con cara de tonta, te pones perfume
a diario y te peinas cada 5 minutos, porque tú sabes que te va a llamar, y
suena el teléfono y la sonrisita sale de tu cara y miras la pantalla con
la misma cara de tonta y sigues esperando porque no es él, pero no te importa,
pero como ves que pasa el tiempo y no te llama ¿qué haces? Lo llamas y no contesta porque está haciendo las cosas que tú no hiciste por esperar su
llamada, y todavía no te conformas, le mandas un mensaje y
te dices "¡este no falla seguro que lo lee!" y ahí te quedas
esperando a que le de la puñetera gana de contestártelo y todo para
que el subnormal no tenga saldo, pero tú le entiendes piensas que al
llegar a casa te habrá mandado un e-mail. Y subes a tu casa
corriendo, y enciendes el ordenador para ver el e-mail que creíste que
te mandaría pero no hay ninguno, ni siquiera de las cadenas de
maldiciones... y te enfadas, más bien te encabronas... le insultas y le dices
todas las barbaridades que sepas a los 4 vientos, y ¿qué haces? te dices a ti
misma "a este no le contesto nunca, se va a arrepentir toda su vida"
y ...suena el teléfono y ahí está el mensaje que esperaste TODA la semana, ahí parpadeando la pantallita
y ¿qué haces? LE CONTESTAS. ¿Estás tonta? ¿sabes lo que te va a
pasar? te va a decir que estuvo ocupado, que se tiró toda la tarde estudiando,
que estaba entrenando, que tenía un parcial, que no durmió en toda la
semana por estudiar, que se le olvidó el móvil en casa de un amigo,
que lo apagó un rato, que no tenía cobertura... y claro, le vas a
creer y ¿sabes por qué? Por tonta, por estar ciegamente enamorada de él. Fue un error enamorarte,
amiga. Y quedas con él y esperas su llamada por la
noche para que te pregunte cómo has llegado, y esperas un rato largo y así mil
veces y ¿sabes por qué? Por tonta, por pensar que cambiaría, por no
decir ¡basta ya!, ¡hasta aquí hemos llegado!
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada